Día 15. Una película para ver en pareja

Si bien ayer decía que me encantaba ir a cine sola, es igual de cierto que me encanta ver películas en pareja, de cualquier tipo, época, origen o género. Compartir lo que uno más ama con la persona que uno más ama es una dicha completa. Doy gracias por tener un marido aficionado al cine que me acolita al menos cuatro o cinco películas a la semana, en todos los formatos. Me hace feliz ver cine con él, y en especial valoro que me acompañe a ver comedias románticas (lo agradezco porque no es un género que le agrade demasiado), dramas que me hacen llorar y en los que me consuela y los pocos filmes de miedo que saco las fuerzas para ver (que tampoco son de su preferencia).

Entre las muchas películas que hemos visto en salas donde he apreciado especialmente su compañía (y su pañuelo) se encuentra Hace mucho que te quiero (Il y a longtemps que je t’aime), cinta francesa de Philippe Claudel, protagonizada por la maravillosa y bellísima actriz Kristin Scott Thomas, en el papel de una mujer recién salida de la cárcel, en donde estuvo quince años culpada del asesinato de su hijo. Intenta encajar en casa de su hermana, bajo la mirada prejuiciosa de su cuñado y el amor de su sobrina, intenta encontrar un lugar en la sociedad, pero su forma de ser introvertida y el peso de su pasado se lo dificultan bastante.

 

Una película intimista, compleja, sutil, dura… Aquí dejo el tráiler para que se animen a verla, en pareja, idealmente: