Día 39. La película con la mejor escena de baile jamás filmada

Hay películas musicales memorables -desde las de Fred Astair y Ginger Rogers, pasando por las de Gene Kelly, llegando al musical contemporáneo- en las que el baile es un ingrediente tan importante como las canciones; hay incluso películas sobre bailarines que podrían llevarse la palma en este día del reto… pero la película que se me viene a la cabeza no es musical, y solo tiene una escena de baile, pero es una de las más memorables de todos los tiempos: cuando Mia obliga a bailar con ella a Vincent Vega en el diner decorado al estilo Hollywood de los años cincuenta. Por supuesto estamos hablando de Pulp Fiction, conocida en nuestras tierras como Tiempos violentos, la película que lanzó a la fama definitiva a su director, el genio del cine contemporáneo Quentin Tarantino, quien desde su anterior y primera cinta, Reservoir Dogs, resignificó el manejo del tiempo y del espacio fílmicos.

Pulp Fiction, ganadora de la Palma de Oro en Cannes en 1994, un Óscar al mejor guion y otros 45 premios en diversos festivales, cuenta cuatro historias entrecruzadas, sin orden temporal, ni siquiera con una noción clara de «presente fílmico». Una de ellas es la que nos interesa: Marcellus Wallace, el jefe mafioso de Vincent Vega -interpretado por John Travolta-, le encarga que se ocupe de entretener por una noche a su mujer, Mia -Uma Thurman-, y a Vega no le queda otro remedio que aceptar, a pesar de los rumores de que Wallace hizo matar a un hombre sólo por darle a Mia un masaje de pies. Por insistencia de ella van a cenar a un restaurante de moda, en el que las mesas son carros de los cincuenta adaptados y todos los meseros representan a actores y actrices de la época.

En la resurrección de la carrera de Travolta, que en los setenta se había hecho famoso en películas donde el baile era fundamental, Tarantino le regala esta escena para lucirse como quiere, aparte de dejarle demostrar por primera vez que además de una cara bonita y una buena cadera es también un muy buen actor. Uma Thurman lo secunda con su peluca negro azabache y su profunda mirada, un rato antes de otra escena memorable: cuando confunde heroína con coca y, a punto de morir, es revivida con una enorme jeringa de adrenalina. Pero eso es otra historia. Los dejo mejor con la escena de baile de Pulp Fiction: