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Corre, Lola, corre, por Juan Gordon



Dinamismo y emoción…

Corre, Lola, corre (Lola Rennt), Tom Tykwer, 1998

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Por Juan Gordon, juanc.gordonp@utadeo.edu.co

Lola tiene solo 20 minutos para recolectar 100.000 marcos para salvarle la vida a su novio criminal, Manni, de las manos del matón Ronnie, pues Manni accidentalmente perdió el dinero en el metro y fue encontrado por un “afortunado” pordiosero.

Los 20 minutos son mostrados en tres diferentes ocasiones con pequeños cambios, los cuales afectan el resultado final. Además de la obsesiva atención al tiempo (relojes en todos lados) la cinta cuenta con su propio tiempo.

La película cuenta con varias formas narrativas, con alusiones al juego (suerte y video juegos). Utiliza también caricaturas, al igual que pantalla divida y planos “torcidos”. La música es importante, ya que usa un “technobeat” el cual ayuda a energizar lo visual. Los flash-forwards son contados de una manera rápida (como lo es todo el film) con imágenes sin movimiento mostradas en uno o dos segundos.

Lola es agresiva y apasionada, tal y como se muestra en la caricatura del inicio, peleando contra demonios, telarañas y relojes en un túnel de tiempo, en un túnel sin fin.  Cuando pasamos del dibujo a la realidad, se mantienen los colores fuertes típicos del cartoon (el cabello rojo, el metro amarillo, la cabina telefónica). Como en la mayoría de los personajes caricaturescos, Lola tiene una gran determinación, pasa obstáculos y cambia la narrativa de la historia para huir de la muerte. Cuando ella es alcanzada por una bala en el “primer round”, o cuando Manni es atropellado en el segundo, Lola reta a la muerte y empieza con más energía en el próximo intento.

Aparte de darle a Lola súper poderes  (salvar al guardia de seguridad de un ataque al corazón con el simple toque de su mano) la caricatura le pone a la cinta el toque de la cultura popular, sirve para introducir al espectador en un mundo de fantasía donde todo es posible, cualquier juego puede ser ganado, cualquier obstáculo puede ser superado y cualquier demonio puede ser derrotado. La caricatura le da el permiso a Lola de ser Lola.

Cuando Lola sale por primera vez de su cuarto para emprender la carrera, vemos muñecas en el cuarto, esto es utilizado para apartar la idea de Mujer-Niña de Lola, y darle el poder que ella merece.

Esta película también tiene un pequeño toque melodramático cuando Lola entra a la oficina de su padre y el está en esta situación, lograda con primeros planos  y primerísimos primeros planos, los cuales crean la atmósfera de intimidad entre papá y su amante de oficina. Esta escena es un obstáculo más para Lola, y se nota la pausa con este tipo de planos y la falta de uso de colores fuertes, los cuales ya habíamos visto mientras ella corre por Berlín.

Después de los primeros 20 minutos, Lola y Manni aparecen en un plano muy intimo, sin ropa y acostados en la cama con lámparas rojas, Lola habla de amor. Después de los segundos 20 minutos, salen en el mismo espacio, pero Manni es quien pregunta sobre el amor y la muerte (creando un diálogo hipotético) para al final concluir con que la vida continua.

Los encuentros entre el guardia y Lola también son importantes y románticos, en su primer encuentro el guardia la trata con sarcasmo diciéndole “princesa de la casa”, en la segunda  la trata de “reina” y en la tercera “finalmente estas aquí, querida”, Lola sale del banco y la música cambia al ritmo del latir del corazón del guardia. Cuando Lola lo revive en la ambulancia, ella le dice al paramédico “yo le pertenezco a él”.

En el tercer intento de Lola, vemos cómo empieza con el “pie derecho” superando el primer obstáculo fácilmente (saltar al perro de su edificio), pero cuando se da cuenta de que no se encontró con su padre en el banco, ella se lo deja todo a un ser omnipresente, todo poderoso “Vamos, ayúdame por favor, solo esta vez, solo seguiré corriendo, Ok… estoy esperando”. Su recompensa es encontrar un casino en donde se gana 100 mil marcos a pesar de las pocas posibilidades de hacerlo. La cámara había anticipado la ruleta al principio de la película, la bola cae dos veces en el 20 negro, su nuevo numero de la suerte y no el que mataría a Manni.

Lola gana el “juego” sin recibir el reconocimiento de Manni, quien no tiene idea de los poderes de Lola, de todo lo que pasó para llegar hasta ahí, solo se siente bien de recuperar el “poder” y las riendas de su vida. Lola no le revela el contenido de su bolsa ni su travesía, solo sonríe y disfruta.

Tykwer estrenará su nueva película este año, donde narrara varios momentos importantes de la historia de la humanidad, estoy pendiente a ver qué recursos utilizara esta vez para lograrlo.

Un comentario el “Corre, Lola, corre, por Juan Gordon

  1. jose hernandez
    enero 16, 2017

    fantastico tu narrativa

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