Día 41. La película con el mayor número de frases matadoras

No soy buena recordando frases de películas. Ni siquiera me acuerdo demasiado bien los argumentos en general. Recuerdo más imágenes, ideas, instantes, generalidades de los miles del filmes que ha visto. Así que hoy me encuentro en un verdadero aprieto… no puedo recordar más de una línea de varias películas que me han gustado mucho, y si recuerdo varias, no llegan a ser tan «matadoras» como exige el reto. Estuve tentada de escoger Casablanca -una de las pocas películas que me sé de memoria- pero hay dos inconvenientes: uno, que resulta un cliché demasiado grande, y dos, que es el cliché que usaré en un día próximo del reto.

Así que me voy por el guionista clásico que más me gusta. Fue también un gran director, pero lo que más me atrae de él son sus guiones, llenos de diálogos maravillosos. Se trata, cómo no, del increíble Billy Wilder, en cuyo haber tiene películas como El crepúsculo de los dioses (Sunset Blvd.), La tentación vive arriba (The Seven year itch), El apartamento, Irma la Douce, Perdición (Double Indemnity) y otras maravillas más, ente las que escojo para este día Some Like It Hot, conocida en español como Una Eva y dos adanes o Con faldas y a lo loco.

Una de las más hilarantes comedias de la historia, protagonizada por Jack Lemmon, Tony Curtis y la estrella de estrellas, Marilyn Monroe, la película cuenta la historia de Jerry y Joe, dos músicos desempleados que con afán de huir de la mafia pues fueron testigos de un crimen, se enrolan, travestidos, en una orquesta de mujeres. Joe se enamora de Sugar Kane Kowalczyk, una torpe belleza que toca en la banda, así que ambos deciden asumir la doble identidad: de hombres y mujeres.

Como dije al principio, he olvidado la mayoría de los diálogos de la película, salvo el inolvidable final: «Nadie es perfecto» y un par de en medio entre muchas otras citas memorables:

Sugar: «No me importa qué tan rico sea [el hombre con que me case], mientras tenga su propio yate, su propio vagón de tren y su propia crema dental».

Jerry: ¡Tengo algo que contarte!
Joe: ¿Qué pasó?
Jerry: Me voy a casar.
Joe: Felicitaciones. ¿Quién es la afortunada novia?
Jerry: ¡Yo!

Por supuesto, hay muchas líneas más divertidas todavía que estas, así que espero que vean (o repitan) la película y me ayudaran a recordarlas.