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Día 81. Una película filmada en una única locación


No me gustan mucho las películas claustrofóbicas. Entre tantas cosas buenas que aportó el cine a las artes visuales, se encuentra, sin duda, la movilidad, la posibilidad de cambiar de esenario todas las veces que la historia lo requiera, de salir al aire libre el tiempo que se necesite, y es algo para mí delicioso. Sin embargo, tengo que admitir que en ocasiones, hay filmes que captan la atención de tal modo que aunque la historia implique no salir de un solo espacio, la trama y la puesta en cámara resultan tan interesantes que uno se logra olvidar y queda fascinado.

Podría hablar de más de una, aunque algunas tienen trampa (por ejemplo, la locación de El resplandor, es tan grande y tan compleja que en realidad son varios sets; o en Sleuth hay algún tramo de carretera antes de entrar en situación), pero me quedo, sin dudarlo con una de uno de mis directores preferidos, el genial Alfred Hitchcock. Se trata de la experimental, y que a él no le gustaba demasiado, La Soga (Rope) de 1948.

Rodada en un largo plano secuencia (que técnicamente son en realidad varios, fundidos en puntos negros, pues no la cámara podía soportar toda la película ni el camarógrafo la habría podido manejar), la historia se concentra en un pequeño apartamento en el que tienen lugar un asesinato y una reunión social posterior con la familia y los amigos del muerto, escondido allí mismo.

Después de un primer plano introductorio, que muestra la locación desde el exterior mientras aparecen los créditos, una vez escuchamos el grito del enfrentamiento, por fin Hitchcock nos confina al reducido espacio, el apartamento de Brandon y Phillip -John Dall y Farley Granger-.  Allí nos mantendrá, sin cortes temporales ni espaciales, durante hora y viente minutos, en los que transcurren desde los preparativos de la cena con la ayuda de la empleada, incluyendo el gran dilema de dónde esconder el cuerpo de David Kentley -el amigo asesinado-, la llegada de los invitados, el brindis, la espera -inútil, por supuesto- del homenajeado, la partida de todos, hasta el fatídico regreso del profesor de los tres, Rupert -James Stewart-.

Corta, concisa, con un manejo de cámara en dolly formidable, la tensión va en aumento y, aunque nunca salimos de allí, eso es algo imprescindible para la trama: la falta de cortes nos demuestra que David sigue escondido en el arcón, y tememos con los anfitriones, en especial con Philip, quien se va poniendo cada vez más inseguro, mientras que Brandon alardea cada vez más, incluso parece que quisiera que los descubrieran y los felicitaran por lo que acababan de hacer: el manejo espacial, entonces, cobra sentido en la trama, es la prueba de que todos permanecemos allí, de que no hay truco posible, y en esto se basa el suspenso de la película.

Para ver la película completa (doblada al español): http://www.youtube.com/watch?v=LF3YdbafaC8

Un comentario el “Día 81. Una película filmada en una única locación

  1. Guille Psymov
    septiembre 2, 2012

    Sin duda La soga es la primera que viene en mente, que mas que verse por el artificio tecnico de ser supuestamente rodada en una única toma (nunca estuve seguro de eso) es de esas que me hicieron empezar a interesarme con amor en el cine. El segundo film que recordé fue Dogville del ingenioso Lars.

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