Día 93. La mejor adaptación de un cómic

Aunque me parecen divertidos, y en especial me gusta mucho el cómic contemporáneo, urbano, subjetivo, no soy una gran lectora de historietas. Hoy en día, lo que más me gusta es Calvin & Hobbes, sigo amando a Asterix, Boogie el aceitoso, y recientemente conocí los Bastonazos de ciego, gracias a una querida exalumna.

En la infancia, además de Mafalda y La pequeña Lulú -por distintas que parezcan-, me devoré todo Archie, mi preferida, pero no sé si habrán hecho película de ahí, y aunque existiera, creo que no me darían muchas ganas de verla. Leí también, por supuesto, tiras de súper héroes, y esas películas si las he visto casi todas: las sagas de Superman, Batman (insisto en que prefiero el de Burton al de Nolan, aunque las dos primeras de éste también me gustan), el Hombre Araña, etc., así como Dick Tracy, Tin-Tin…

He visto muchas también de las que nunca leí, y que me encantan: Iron Man (solo la primera), Watchmen, Dobermann, V for Vendetta, Sin City (de la que hablé ya en el Día 74) Scott Pilgrim vs. the World, Kick Ass, A History of Violence (¡qué maravilla!), pero de todas, la que más me gusta es American Splendor.

Aparte de que la historia es fenomenal -cuenta la patética y divertida vida de Harvey Pekar, el escritor del cómic y protagonista de sus propias historietas- lo más interesante de la película de  Shari Springer Berman y Robert Pulcini es la estructura narrativa, el juego intertextual, la mezcla entre documental y ficción, la incursión de la viñeta del cómic dentro de la imagen cinematográfica. Pekar es interpretado por Paul Giamatti, en unas escenografías realistas, y a su mujer le da vida Hope Davis, pero también vemos a los verdaderos Harvey y Joyce, en un estudio, hablando de su vida e incluso opinando sobre la película.

la textura del cómic siempre está presente, además de ser parte fundamental de la trama: Pekar escribe y busca dibujantes, se hace famoso con
sus historietas, así consigue conquistar a Joyce, aparecer en programas de alto rating, e incluso es el medio con el que hace frente a los grandes contratiempos que se le presentan en la vida. Cómic vivo, cotidiano, personal, antiheroico, imperdible.