Me gusta mucho el cine con argumento gastronómico, conozco bastantes películas del tema, y escojo Tampopo porque es de las más singulares y llamativas, aunque resulta poco conocida en nuestro medio. Se trata de un western japonés, centrado en la excelencia en la preparación de los tallarines de arroz (los deliciosos noodles).
Dirigida por Jûzô Itami en 1985, una de las particularidades del filme es su interacción explícita con el receptor: los personajes hablan de los espectadores como si los estuvieran viendo. juega pues con la narratividad, y es muy interesante la estética compositiva y visual que remite tanto los espaghetti western italoamericanos de los sesenta como a los clásicos del género de años anteriores.
Por otra parte, el recorrido de los protagonistas de cantina en cantina, en busca de los noodles perfectos, los lleva a toparse con personajes variopintos y lugares maravillosos. Es de resaltar la clase que reciben unas colegialas para comer pasta con cuchillo y tenedor, una maravilla. En fin, una cinta sin desperdicio… y que deja con bastante hambre.
El cine es mi motor, y la literatura, mi norte.
Mis dos pasiones, mis dos grandes compañías, mi consuelo y mi esperanza, eso son para mí el cine y la literatura. La razón de mi vida.
Dan ganas de ver la peli y salir a comer una pasta carbonara con vino.
el banquete de Babette
Lluvia de hamburguesas
No tengo ninguna pero las dos películas que más me recuerdan el mundo de la restauración son «Chocolat» con Juliette Binoche y «Sin reservas» con Catherine Zeta-Johnes.
Tal vez no te deje con mucha hambre, pero no podrás olviadar fácilmente la escena del huevo saliendo de la vagina en «El imperio de los sentidos 1976» para algunos un tanto repulsiva y para otros una bella obra de arte del cine erótico; ó cuando Chaplin en «La fiebre del oro (The gold rush 1925)» degusta sin mayores reparos una suela de un zapato como si fuera un delicioso trozo de carne y luego sorbe sus cordones como espagueti, realmente divertido y cruel a la vez. En el cine el oriental es donde más se recurre a ésta singular combinación, en el momento recuerdo «El viaje de Chihiro 2002» muy especialmente el momento en que los padres de la niña se atiborran de comida hasta convertirse en cerdos, memorable film ánimado ganador de más de una docena de premios, ésta última si me hace dar habre al igual que los manjares con petalos de rosas en el film mexicano «Como agua para el chocolate 1992».
No conozco la peli que recomiendas Andrea, pero se ve deliciosa, la voy a buscar. Gracias por compartirla.
A mí, Lluvia de hamburguesas me deja con ganas de comer todo lo que cae del cielo ahí. Lo que sea.
Puedo elegir «Los rompebodas», se ven unos caterins fabulosos …., seguramente he visto otras … podría ser «La dama y el vagabundo» comiendo pastas, que me encantan ….