Día 40. La película con el mejor vestuario que has visto

Sin duda alguna, la película que habría elegido para este día es Deseando amar (In the Mood for Love), pero ya la «usé» para otro día del reto, el 8: Una película sin sentido que te ha dado sentido a ti, así que supongo que he de elegir otra, a pesar de que los vestidos de la protagonista no tienen parangón, para mí, dentro de todo el vestuario cinematográfico que he visto. Lo mejor es que todos son casi idénticos entre sí, sólo cambia el diseño textil, y que algunos tienen unas pequeñas mangas y otros las tienen sisas. Ceñidos al cuerpo, con el cuello alto y la falda entubada, no pueden lucir mejor que en el cuerpo de Maggie Cheung, heromsa y estilizada, parece que fuera ella la diseñada para los vestidos más que al contrario. Sólo en una ocasión un vestido está cubierto por un abrigo rojo, igual de maravilloso.

Pero he de hablar de otra película, para no repetirme. Me doy cuenta ahora de que no le presto demasiada atención a este aspecto en las películas que veo más que a diario. Y cómo los miembros de la Academia Cinematográfica estadounidense, tiendo a fijarme más en la ropa de época o de fantasía que en la de cintas con historias contemporáneas. Me voy, pues, por una salida fácil: Maria Antonieta (Marie Antoinette), de Sofía Coppola.

Si bien es quizá la película menos interesante de su filmografía, no se puede decir lo mismo de su vestuario: se jugó a un sincretismo entre el diseño de vestuario histórico, como mandan las formas, con el diseño juvenil contemporáneo, con colores vivos, contrastados, y accesorios aparentemente fuera de lugar – lo más llamativo son unos tenis Converse-, para hablar de una reina adolescente, frívola y alegre, más interesada en la moda que en el gobierno. Puede que el efecto conseguido no haya sido en verdad el deseado, puede que parezca más bien un cúmulo de errores igual de frívolos que la protagonista, pero a la vez ha de reconocerse un trabajo personal al respecto, tanto en la dirección de arte como en la dirección general de la película, pues se trata  de una mirada singular respecto del personaje histórico claramente dirigido a un público específico, no para todo el mundo.